¿Tu maquillaje se cuartea y no sabes por qué? Aquí te voy a dar varias razones por las que pasa esto y lo que puedes hacer para evitarlo:

No has hidratado tu piel antes de comenzar a maquillarte

La hidratación es un paso muy importante antes de empezar a aplicarnos nuestra base de maquillaje, ya que servirá para crear un lienzo y suavizar la piel. También disimulará visualmente la apariencia de las arruguitas o imperfecciones que podamos tener, evitando que nuestro maquillaje se cuartee y que nuestro rostro parezca un desierto. Igualmente, favorecerá la adherencia de los productos que vayamos a aplicar.

Consejo: cuando apliques tu crema hidratante o rutina de cuidado diaria, espera unos diez minutos antes de comenzar a maquillarte para que la piel pueda reposar y absorber la hidratación.

Estás aplicando demasiada cantidad de producto

Cuando queremos llevar más maquillaje que el habitual porque vamos a algún evento o simplemente necesitamos cubrir algún granito o imperfección, lo primero que se nos ocurriría es poner varias capas de producto. Sin embargo, esto es un error, ya que probablemente al cabo de las horas nuestra base se agrietará, y nuestro rostro se verá muy pesado.

En muchos tutoriales de maquillaje de Youtube o Instagram vemos cómo sus autores se aplican una barbaridad de corrector o de base. ¡Ojo con esto!. No es necesario.

Para evitar esto, lo único que tenemos que hacer es utilizar una base de maquillaje con mayor cobertura.

Mezclas 2 bases de maquillaje con diferente composición

Si sueles mezclar 2 bases para conseguir el tono perfecto, asegúrate de que ambas tengan la misma composición. Hay maquillajes que tienen aceites y otros agua. Teniendo esto en cuenta, ¿qué ocurre cuando mezclamos agua y aceite?

Va a resultarte imposible que tu base se adhiera a la piel y se fije y en otras ocasiones verás como salen bolitas imposibles de eliminar.

Si no estás segura de la composición de las bases, te recomiendo que compres 2 del mismo tipo pero en diferentes tonos y así evitarás este problema.

Usas mucha cantidad de producto en polvo encima de tu base

El polvo es un aliado estupendo para fijar nuestro maquillaje y hacer que este no se mueva. Sin embargo, tenemos que saber que si aplicamos demasiada cantidad, absorberá toda la humedad de nuestra base o corrector y nuestra piel parecerá un auténtico páramo desértico.

Lo que a mí me gusta usar es poquita cantidad de polvo traslúcido, aplicándolo a toquecitos sobre el rostro. De esta forma, obtengo larga fijación y mi piel luce bonita.

Otro truco que recomiendo es usar un spray fijador para devolver la frescura a la piel. Úsalo siempre como «toque final» cuando hayas terminado de maquillarte.

El tipo de base que utilizas no es apta para tu tipo de piel

Es muy importante conocer nuestra piel y saber qué tipo de base de maquillaje es la correcta para ella. Si tu piel es grasa ó mixta deberás usar bases libres de aceite, de acabado mate o semi mate y si por el contrario es seca, tendrás que usar bases hidratantes o iluminadoras. Y si, por ejemplo, tienes piel madura, seguramente las bases en crema no te vayan bien y lo que te funcione mejor sean las fluidas.

Equivocarte en el tipo de base hará que tu maquillaje no se fije bien, que tu piel parezca un papel de lija o que sea una bola de brillo.

No aplicas un fijador de maquillaje en spray para eliminar el aspecto empolvado al terminar

Aunque ya lo he comentado más arriba, si al terminar tu maquillaje ves que se ha resecado mucho, lo que puedes hacer es usar un spray fijador o una bruma para devolver la hidratación y la frescura a tu rostro.

¿Te ha pasado alguna vez esto? Si es así me gustará leerte en comentarios! Y si te ha gustado este post puedes dejarme déjame un like o compartirlo! 🙂

Autor

Periodista colegiada, especialista en marketing digital, creación de contenidos y comunicación corporativa. Me apasionan las nuevas tecnologías, la televisión, la moda y el mundillo beauty.

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