Intervención de Gómez del Pozuelo en iCongress Andalucía

Debo reconocer que esperaba algo más del desarrollo del iCongress Andalucía 2012. A pesar de ello,  sin tener en cuenta los problemas de sonido durante los dos días de jornadas y algunas ponencias donde se nos quería vender lo último de motorola o blackberry, quiero resumiros las líneas maestras de las tres intervenciones estrellas del congreso, ofrecidas por Felix Muñoz Lázaro, Pere Rosales y Elena Gómez del Pozuelo.

‘El impacto de internet en la comunicación actual’ fue el hilo central de la charla inaugural de Muñoz Lázaro para quien existe falta de estrategia, de liderazgo y de formación dentro del nuevo modelo de la comunicación actual, lo que supone un gran problema a las marcas, que deben de cambiar su forma de gestión o, mejor dicho, a sus gestores.

«Hoy día la creatividad no se paga, se regala» «las agencias de publicidad se basan en un modelo de negocio sobre la inversión». Los empresarios no se adaptan a la nueva forma de comunicar y este es el gran problema de las marcas y de su posible éxito o fracaso.

Deducimos que el futuro de la comunicación pasa porque las empresas asuman el liderazgo y gestionen sus marcas de forma diferente; tienen que conseguir ser percibidas correctamente, ya que estás son las que funcionarán. Las agencias, por su parte, tienen que volver a ganarse la confianza de sus clientes y los medios de comunicación están obligados a innovar y a recuperar la credibilidad.

La premisa básica para el éxito es «entender cuál es el negocio» y para ello hay que escuchar al cliente y cuidarlo.

¿Consigues que te recomienden?

Pere Rosales habló muy inteligentemente sobre la gestión de la marca y
la experiencia de los clientes en las redes sociales. En primer lugar, dejó muy claro que el modelo de publicidad clásico no puede introducirse en el mundo actual de los social media, porque el consumidor ya no es el mismo, ha cambiado y por ello, «si le haces publicidad como antaño, él te ignora».

La clave está en la palabra «compartir» , en generar una experiencia de consumo, en fidelizar y sobre todo,  «conseguir que te recomienden». Este es el reto porque al fin y al cabo, «tú compras a quien confías», algo que siempre ha sido así.

Cuando la empresa quiera estar en redes sociales, tiene que cambiar su modo de pensar, puesto que en este nuevo sector lo importante es «ayudar», no vender. El público es tu amigo, no tu cliente y así hay que tratarlo y así es como disfrutará de una gran experiencia de consumo, lo que hará que te recomiende.

Rosales aludió al Net Prometer Score (NPS), una herramienta que podemos usar para medir, para saber quién te está recomendando, en definitiva para conectar el nivel de satisfacción de clientes con el crecimiento y rentabilidad de la compañía. Para Pere «si sabes el NPS, sabes el beneficio de la compañía y por tanto el ROI (retorno de la inversión)».

Hay que volver a nacer

La última de las intervenciones reinas estuvo bajo la voz pausada, la comunicación fluida y la claridad de Elena Gómez del Pozuelo, quien habló sobre las tendencias en la economía digital y debo decir, que lo hizo con mucha razón.

Para Gómez del Pozuelo el panorama de crisis en el que nos encontramos, unido a la revolución tecnológica a la que estamos asistiendo provoca miedo y vértigo en las empresas.

El sistema de producción está cambiando, lo mismo pasa con la transmisión del conocimiento, de la sociedad y todo esto tiene que ver con la revolución digital.

¿Y cuál es la solución? Pues, según Elena, es desaprender, volver al inicio, olvidarnos de todo lo aprendido y diseñar una estrategia digital para montar nuestra empresa. «Con un poco de inversión en tecnología, nuestro negocio es escalable» y hay que ser flexibles, las empresas deben serlo si quieren crecer.

Un gran fallo de las empresas es el afán por el «control», por vigilar, por prohibir. En ellas hay talento desperciado.

Es importante que el empresario habra su negocio a las redes sociales corporativas, ya que si los empleados se sienten bien y les permites, hablarán bien de la empresa. Pero para hacer esto, lo primero es la formación de estos en habilidades digitales e idiomas.

Es necesario que las compañías posean un departamento de tecnología que les ayuden a ser flexibles, a cambiar y adaptarse al nuevo modelo de comunicación social. Las empresas que sobrevivan serán las que sitúen a la innovación en un lugar preferente y estén abiertas al cambio de mentalidad.

Uno de los mayores problemas con los que nos encontramos hoy día es que aunque los empleados estén adaptados al cambio, el perfil de los altos directivos es «ignorante+arrogante», una circunstancia que frena el avance y perjudica gravemente a la empresa.

Hay que tener mentalidad global, emprendedora, obsesión por la experiencia de usuario, formación y lo fundamental: «luchar por la recomendación» porque «la conversación entre consumidores es el punto de venta».

Hasta aquí mi resumen y las líneas de actuación de tres empresari@s, tres personas, que han cambiado su forma de pensar, han sabido adaptarse a los nuevos modelos de comunicación social, han puesto en valor a los emprendedores  y confian en sus empleados y clientes, porque además de ello, son «sus amigos».

Así es como funciona, así es como se aparece, así es como llega…el éxito.

Autor

Periodista colegiada, especialista en marketing digital, creación de contenidos y comunicación corporativa. Me apasionan las nuevas tecnologías, la televisión, la moda y el mundillo beauty.

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