Como buena tapera, colaboro con mis amigos de Tapas and Tweets. Por ello quiero compartir con vosotros el artículo que he escrito para ellos, de cara al próximo Tapas, que versará sobre #famosos enredados:

Exclusivas, ¿al retrete?

El otro día mientras dormía escuché el susurro de un paparazzi en mi mente. Me decía: “sálvame, sálvame de las redes sociales”….”me ha reventado la exclusiva por la que llevo aquí, sentado en mi coche, más de tres días….” En un principio, tras levantarme de mi letargo no caí en la cuenta, pero después de unos minutos, recordé que su susurro terminó con la siguiente exclamación: “¡y ha sido él mismo, lo ha revelado a través de twitter!. Y ahora, ¿a quién lo vendo?”. Y es que el hecho de que los famosos se hayan apuntado al carro de los social media está siendo todo un mazazo para la prensa rosa.

Los futbolistas Kaká y Andrés Iniesta anunciaban su paternidad a través de twitter. Shakira confirmaba su romance con Piqué y Kiko Rivera hacía lo propio con su compañera de ‘Supervivientes’ Jessica Bueno. Ya se levantan voces en Internet en torno a este asunto. La cuestión está en el aire: ¿en qué medida afectará al trabajo de los periodistas del corazón el que los personajes públicos suban fotografías personales o hablen de sus vidas en las redes?

Aún es pronto para vaticinar, pero lo que sí puedo afirmar es que el valor, sobre todo económico, de la palabra ‘exclusiva’ se verá mermado. Está claro que una información o fotografía no valdrá lo mismo si el famoso protagonista de la misma la ha dado a conocer previamente a través de las redes sociales. Quizás todo esto sirva para que los personajes tomen el control de lo que se habla sobre ellos, disipando rumores, evitando que individuos impresentables se suban a sus mochilas y den paso a espectáculos ensordecedores en los programas del corazón.

Venderán como “exclusiva” lo que quieran vender y aquello que no les interese pues simplemente lo anunciarán de forma gratuita. Y cierto es que tienen todo el derecho. Aunque no deben confiarse porque al igual que “la ley hace la trampa”, las redes sociales pueden ser un arma de doble filo si no se hace de ellas un uso responsable, con ciencia y con conciencia. Y sobre todo porque…“los periodistas seguimos estando ahí fuera”.

Autor

Periodista colegiada, especialista en marketing digital, creación de contenidos y comunicación corporativa. Me apasionan las nuevas tecnologías, la televisión, la moda y el mundillo beauty.

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